Este martes (30), la Corte de Río restableció los efectos de la decisión judicial que determinó la celebración de nuevas elecciones para la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF). Por dos votos contra uno, la 19ª Sala Civil de la Corte de Justicia se pronunció a favor del recurso de apelación interno interpuesto por el Ministerio Público de Río de Janeiro (MPRJ). La acción civil pública, interpuesta por el MPRJ en 2017, demostró que la entidad incumplió la Ley 9.615 (Ley Pelé), al realizar una reunión de reforma estatutaria, el 23 de marzo de 2017, sin respetar la convocatoria obligatoria de representantes de los clubes de la series A y B del Campeonato Brasileño de Fútbol.
Efectivamente, los cambios que modificaron las reglas electorales de la entidad son nulos y sin valor. Con eso, según la Justicia, se debe realizar una nueva reunión, en un plazo de 30 días, para tratar estos asuntos. Además de las 27 federaciones, habrá que convocar a los clubes miembros del Colegio Electoral: los de primera división, de conformidad con el artículo 22, apartado 4, I y II, del Estatuto de 2015, que se encontraba vigente en ese momento. - La inclusión de los de segunda división se produjo precisamente por el cambio electoral que se produjo en marzo de 2017.
Maniobra
Para el MPRJ, la CBF realizó una maniobra para aprobar el nuevo estatuto, estableciendo diferentes criterios de valoración de votos que impiden que los clubes constituyan mayoría en las elecciones. Según la acción, en la asamblea deliberativa los clubes de la segunda división ganaron poder de voto (ponderación 1). Sin embargo, llegó una cláusula a definir que en las asambleas generales de carácter electoral, cada voto de las federaciones miembro tiene un peso de tres. Los votos de los clubes de primera división ahora tienen el peso dos. Antes, todos tenían el peso uno.
Según la acción, con la inclusión de equipos de la Serie B, adaptando, finalmente, el Estatuto de la CBF a los preceptos de la Ley Pelé, por primera vez, los clubes de fútbol podrían lograr una mayoría de votos, contra federaciones y, así, aumentar la participación. en gestión deportiva. Si no se hubieran adoptado los cambios en el valor de los votos, los 20 clubes de la primera división, sumados a los 20 de la segunda división, alcanzarían un total de 40 votos. Mientras tanto, las federaciones se quedarían con 27.
Texto traducido mediante inteligencia artificial.
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