El estudio realizado con la vacuna CoronaVac en Serrana, ciudad del interior del estado de São Paulo, mostró que, con el 75% de la población vacunada, es posible controlar la pandemia de covid-19.
Después de la vacunación masiva, la ciudad experimentó una reducción del 95% en el número de muertes por la enfermedad. El número de casos sintomáticos se redujo en un 80%, y el de hospitalizaciones, en un 86%.
"Indica el estudio que, con el 75% de la población inmunizada con dos dosis de la vacuna, la pandemia fue controlada en Serrana y esto podría reproducirse en todo Brasil", dijo João Doria, gobernador de São Paulo, durante una conferencia de prensa el lunes (31) en el Instituto Butantan, uno de los fabricantes de la vacuna.
Denominado Proyecto S, la experiencia se ha llevado a cabo este año entre febrero y abril. El objetivo fue vacunar a toda la población adulta de la ciudad, es decir, 28.380 personas mayores de 18 años, para evaluar la efectividad de CoronaVac. De esta población total, el 97,7% tomó la primera dosis del inmunizante (27.722 personas) y el 95.7% completó su esquema de vacunación tomando también la segunda dosis (27.160 personas).
Se eligió Serrana, con 45 mil habitantes, porque la ciudad tenía altas tasas de prevalencia de infecciones por covid-19, además de estar cerca de un centro universitario y de contar con un hospital local. Para el estudio, la ciudad se dividió en cuatro áreas, que fueron vacunadas con una semana de diferencia entre ellas.
Seguridad
Además de la efectividad, el estudio presentó datos sobre seguridad, es decir, si la vacuna produce efectos adversos en las personas que la toman.
Según Marcos Borges, director del hospital de Serrana, todos los eventos adversos graves son relatados en el estudio. Se observaron 67 de ellos durante la vacunación, pero ninguno de ellos relacionado con la vacuna. Entre los que ocurrieron después de la vacunación, Borges citó accidentes de tráfico.
Después de la primera dosis, se observó un 4,4% de reacciones adversas, de las cuales solo un 0,02% de grado 3, como dolor muscular o de cabeza. Tras la segunda dosis, se relataron un 0,2% de reacciones adversas, ninguna de las cuales de grado 3.
Entre la aplicación de la primera y de la segunda dosis, hubo 15 hospitalizaciones y cinco muertes entre personas mayores de 60 años; y 28 hospitalizaciones y dos muertes entre la población menor de 60 años.
Hasta 14 días después de la aplicación de la segunda dosis, hubo dos hospitalizaciones y una muerte en la población mayor de 60 años; y tres hospitalizaciones en la población menor de 60 años.
Luego de 14 días después de la aplicación de la segunda dosis, estas cifras se redujeron a dos hospitalizaciones en la población hasta los 60 años y ningún registro de hospitalizaciones o muertes de personas mayores de 60 años.
Protección de los no inmunizados
La investigación también mostró que la vacunación protege tanto a los adultos inmunizados como a los niños y adolescentes que no recibieron la vacuna. Según el estudio, la inmunización generó una especie de cinturón inmunológico en Serrana, reduciendo drásticamente la transmisión del coronavirus en la ciudad.
“La reducción de casos en personas que no recibieron la vacuna indica una caída en la circulación del virus. Esto refuerza la vacunación como medida de salud pública y no individual”, subrayó Ricardo Palácios, director de Investigación Clínica en el Instituto Butantan.
“Los niños y adolescentes menores de 18 años no pudieron recibir la vacuna debido a que aún no hay estudios para tal, pero se redujeron los casos también en niños. No se observó aumento de casos en aquellos que no fueron vacunados. Lo que vimos fue la protección de ellos también”, dijo Palácios. Según el director, esto indicaría que no es indispensable vacunar a los niños para que regresen a las actividades en las escuelas.
Otro efecto observado en el estudio fue la disminución de casos entre los ancianos no vacunados. “El efecto de la vacuna es tan fuerte que puede proteger también a quienes no fueron vacunados, incluso en los grupos de edad más avanzados. Y, cuando finalizamos la vacunación, no hubo más casos de hospitalizaciones y muertes entre vacunados. También pudimos controlar los casos entre no vacunados, independientemente de la edad. Esto nos trae esperanza y alegría”, dijo Palácios.
El director afirma que, por lo tanto, no es importante ofrecer una tercera dosis de vacuna a los ancianos en este momento, como proponen algunos. Lo que deja claro el estudio es que es importante aumentar el número de vacunados para que los ancianos también tengan más protección frente a la enfermedad. “Tenemos que aumentar la escala de vacunación para ofrecer a los ancianos sus beneficios indirectos [en lugar de aumentar las dosis]”, dijo Palácios.
Variantes
Según Palácios, la vacuna demostró ser efectiva contra la variante P.1, que apareció en Manaos y es la más prevalente en la región donde se ubica Serrana. “Todos estos datos de efectividad que estamos demostrando son resultados que ocurren en presencia predominante de la variante P.1, una reconfirmación de que la vacuna es efectiva contra esta variante”, dijo.
“Podemos soñar con controlar la pandemia, pero la gente debe dejar de pensarla como un problema individual. Es la comunidad la que protegerá a uno; es la suma de la vacunación de uno con la del otro [que controlará la pandemia]”, explicó Palácios.
Otro estudio, similar a este, se está desarrollando en la ciudad de Botucatu, también en el estado de São Paulo, con la vacuna Oxford / AstraZeneca / Fiocruz.
Postar um comentário