Al asumir el cargo, el nuevo ministro de Economía, Paulo Guedes, afirmó ayer (2) que su gestión se centrará en cuatro pilares: reforma de la Seguridad Social, apertura de la economía, simplificación de impuestos y privatizaciones, y descentralización de recursos para estados y municipios.
Guedes dijo que el nuevo gobierno también va a dar importancia al capital humano, con inversiones sociales. “Pretendemos dar dinero a la salud, guarderías y la educación, invertir en la formación de niños entre cero y 9 años”, declaró.
El ministro destacó que el mercado es el principal mecanismo de inclusión social, que permite redistribuir dinero de sectores privilegiados para la salud y la educación. Él abogó por reformas estructurales para destrabar la economía brasileña.
Guedes dijo que pretende controlar el crecimiento del gasto público, en lugar de cortarlos dramáticamente. Según él, el gasto del gobierno federal subió de forma ininterrumpida en las últimas cuatro décadas y provocó diversas disfunciones. El ministro clasificó el cuadro económico actual de “falsa tranquilidad” y dijo que el país pagaría caro si la economía no cambia de rumbo.
De acuerdo con Guedes, Brasil desperdició la oportunidad de crecer como los tigres asiáticos por insistir en una economía concentrada en el Estado, en lugar de una economía de mercado. Para él, la “insistencia” en tener el sector público como motor de la economía produjo la expansión del gasto público y la desestabilización económica.
El ministro prometió combatir el corporativismo y el mantenimiento de privilegios, y dijo que el nuevo gobierno trabajará para hacer el Estado más eficiente, de modo a distribuir los gastos para las capas menos favorecidas de la sociedad.
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