El presidente brasileño Jair Bolsonaro se comprometió este jueves (22) a reducir a cero las emisiones de gases de efecto invernadero en Brasil para 2050, diez años antes de la meta anterior, fijada en el Acuerdo de París. "En ese sentido, asumimos el compromiso de eliminar la deforestación ilegal para 2030, con la plena y pronta aplicación de nuestro Código Forestal. De ese modo, reduciremos nuestras emisiones en casi un 50% hasta esa fecha", dijo Bolsonaro durante Cumbre de Líderes sobre el Clima, convocada por EE.UU.
La carboneutralidad se consigue cuando las emisiones netas de gases de efecto invernadero se equilibran y son iguales (o menores) a las que se eliminan a través de la absorción natural del planeta, lo que ocurre, por ejemplo, al recuperarse los bosques. "Como poseedor de la mayor biodiversidad y potencia agroambiental del planeta", dijo Bolsonaro, "en los últimos 15 años Brasil ha evitado la emisión de más de 7.800 millones de toneladas de carbono a la atmósfera".
Durante su discurso, además de definir metas y compromisos, el presidente destacó las iniciativas emprendidas por Brasil para preservar el medioambiente, como proyectos en las áreas de generación de energía limpia y desarrollo tecnológico en la agricultura. "Brasil participó con menos del 1% de las emisiones históricas de gases de efecto invernadero, aunque sea una de las mayores economías del mundo. En la actualidad, representamos menos del 3% de las emisiones mundiales anuales", dijo.
El mandatario señaló que, para alcanzar las metas de deforestación, será necesario ir más allá de medidas de intervención y control, y promover el desarrollo sostenible de la región amazónica, que a su juicio es "la más rica del país en recursos naturales, aunque presenta los peores índices de desarrollo humano".
"Debemos mejorar la gobernanza de la tierra, así como hacer realidad la bioeconomía, al valorar efectivamente el bosque y la biodiversidad. Debe ser un esfuerzo que contemple los intereses de todos los brasileños, incluidas las comunidades indígenas y tradicionales", argumentó Bolsonaro.
Recursos financieros
Bolsonaro dijo asimismo que es crucial contar con los recursos financieros de países, empresas, entidades y personas "dispuestas a actuar de manera inmediata, real y constructiva para resolver estos problemas".
Los procedimientos financieros para lograr la reducción de las emisiones están previstos en los artículos 5 y 6 del Acuerdo de París y deberían debatirse en la 26.ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, COP26, que se celebrará en noviembre en Glasgow (Escocia).
"Los mercados de carbono son cruciales como fuente de recursos e inversiones para impulsar la acción climática, tanto en la silvicultura como en otros sectores relevantes de la economía, como la industria, la generación de energía y la gestión de residuos. Asimismo, debe haber una remuneración justa por los servicios ambientales que prestan nuestros biomas al planeta, como forma de reconocer el carácter económico de las actividades de conservación", dijo Bolsonaro.
La Cumbre
La Cumbre de Líderes sobre el Clima fue convocada por el presidente estadounidense Joe Biden. La reunión virtual se celebra hasta mañana (23) y se considera una preparación para la COP26.
Cuarenta líderes mundiales fueron invitados a la reunión con el objetivo de debatir sobre la crisis climática, como aunar esfuerzos para combatir los impactos climáticos y los beneficios económicos de las medidas propuestas.. También se debatirá sobre la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, necesaria para mantener el calentamiento global por debajo de 1,5 ºC, uno de los objetivos fijados en el Acuerdo de París.
Durante la inauguración del evento, Biden también se comprometió a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de Estados Unidos entre un 50% y un 52% para 2030, en comparación con los niveles de 2005. Con el nuevo objetivo, el mandatario espera inducir a otros grandes emisores a mostrar más ambición en la lucha contra el cambio climático.
La cumbre también reunirá al Foro de las Principales Economías sobre Energía y Clima, que está liderado por Estados Unidos y reúne a los 17 países más ricos y con más emisiones. Un pequeño número de líderes empresariales y de la sociedad civil también participan en el evento.
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