El presidente Jair Bolsonaro declaró este martes (8) que el vertido de petróleo crudo que mancha el litoral atlántico del noreste del país desde el mes pasado puede ser de origen criminal. “No es un volumen constante. Si se tratara de un navío hundido, todavía saldría petróleo. Parece que fue desechado criminalmente”, dijo a su salida del Palacio de la Alvorada tras reunirse con el ministro de Medio Ambiente, Ricardo Salles.
Las manchas ya afectaron a más de un centenar de playas del noreste y continúan avanzando por el litoral atlántico brasileño. Se trata de petróleo crudo, es decir, no se origina de ningún derivado del petróleo, como la gasolina y otros. Según Bolsonaro, la densidad de la sustancia es “un poquito mayor” que la del agua salada, razón por la cual queda sumergida.
El ministro Ricardo Salles también explicó que el petróleo se ha desplazado entre el mar y el litoral. “Nuestro papel es actuar rápido para retirar lo que está en el suelo”, dijo el ministro. Ya se han retirado más de 100 toneladas de residuos de petróleo”, informó Salles.
Ayer (7), Bolsonaro señaló que había sospechas de que un país podría ser el origen del vertido. Hoy, preguntado otra vez sobre el asunto, insistió en que se trata de información reservada. “No puedo acusar a ese o aquel país. No quiero crear un problema”, dijo.
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