Cerca de 6 mil indígenas de 170 pueblos están acampados en Brasilia para seguir un juicio en el Supremo Tribunal Federal (STF) sobre el llamado marco temporal para la demarcación de tierras indígenas. El caso debería empezar a analizarse en la sesión de este jueves (26).
Desde el pasado domingo (22), los indígenas se concentran en el campamento "Lucha por la Vida", en la Explanada de los Ministerios, donde reciben la visita de apoyadores de la sociedad civil y políticos. En los últimos días, se celebraron varios actos de protesta contra restricciones a la demarcación de tierras indígenas y para llamar a combatir la violencia contra los pueblos indígenas y reprimir las invasiones de sus territorios.
El juicio se refiere a una demanda presentada ante el STF por el gobierno del estado de Santa Catarina contra el pueblo indígena Xokleng en relación con una zona reclamada dentro de un territorio indígena. El demandante invoca una tesis según la cual un pueblo indígena solo puede reclamar el derecho a una tierra si la ocupaba el 5 de octubre de 1988, fecha de promulgación de la actual Constitución de Brasil.
La sentencia de este caso tendrá una “repercusión general” y afectará otros casos similares en el país.
Marcos Sabaru, asesor político de la Articulación de Pueblos Indígenas de Brasil (Apib), criticó el alcance de la sentencia. A su entender, tomar de pauta una situación específica para dirigir procedimientos de demarcación relacionados con distintos pueblos indígenas de todo Brasil es inconstitucional.
Las representaciones indígenas también cuestionan un proyecto de ley de 2007 que, además de fijar un marco temporal, transfiere del Ejecutivo al Congreso la competencia para decidir sobre la demarcación de tierras indígenas. La propuesta todavía será votada en una sesión plenaria de la Cámara de Diputados.
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