El presidente brasileño Jair Bolsonaro aprobó una ley que promueve incentivos a la llamada Internet de las Cosas. Se espera que la medida estimule el sector, abarate la tecnología, traiga inversiones a Brasil y genere más de 10 millones de empleos en los próximos años, según el Ministerio de Comunicaciones. La ley entrará en vigor el 1 de enero de 2021, con beneficios fiscales hasta 2025.
La idea principal de la Internet de las Cosas (IO) es hacer la vida más fácil a los usuarios y clientes, simplificando el uso de ciertos dispositivos e incluso permitiendo la automatización de tareas. Son numerosos los ejemplos de dispositivos de IoT, desde refrigeradores conectados —a través de las cuales se pueden ver imágenes de su interior y ser advertido que algunos productos se han agotado—, hasta máquinas agrícolas capaces de controlar la irrigación, transmitiendo información sobre la humedad, la acidez y los nutrientes del suelo, lo que garantiza al productor una mayor eficiencia desde la plantación hasta la cosecha.
Por la nueva regla, algunos impuestos que gravan estaciones de telecomunicaciones que integran sistemas de comunicación de máquina a máquina, fueron reducidos a cero. La ley también establece normas para la concesión de licencias de eses equipos ante la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel).
Actualmente, se estima que hay más de 15.000 millones de dispositivos conectados a la Internet en el mundo. Con la expansión de la IoT y la exención tributaria promovida por el gobierno, esa cifra podría superar los 35.000 millones en 2025.
"Con la medida, se espera que Brasil sea una de las grandes potencias mundiales en el mercado de la Internet de las Cosas. Otro aspecto positivo es que la exención tributaria impulsa el desarrollo de dispositivos con tecnología 5G", dijo el ministro de Comunicaciones, Fábio Faria.
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