El Tribunal Superior Electoral (TSE) ha iniciado el llamado test público de seguridad (TPS) del sistema para las elecciones de 2022. Hasta el viernes (26), investigadores de varias instituciones seguirán intentando ejecutar 29 planes para atacar las urnas electrónicas. La prueba es un procedimiento rutinario que se realiza desde 2009.
Según el presidente del TSE, el juez Luis Roberto Barroso, el tribunal abre el acceso al código fuente y permite la realización de planes de ataque para descubrir vulnerabilidades en el sistema. Si se las encuentran, se corregirán y habrá una nueva prueba para ver si el sistema sigue siendo vulnerable, explicó el ministro.
El plan de ataque contempla intentos de violar el secreto del voto, la identificación de señales electromagnéticas a distancia, la captación de señales eléctricas en las entradas externas y la identificación audible de pulsaciones de teclas.
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