El presidente Jair Bolsonaro ha acompañado hoy (12), desde la Base Aérea de São Paulo, la salida de la comitiva brasileña en misión especial a Beirut. El gobierno envía ayuda humanitaria a la capital libanesa debido a las graves explosiones que azotaron el puerto de Beirut el pasado 4 de agosto. El regreso de la comitiva está previsto para el próximo sábado (15).
Seis toneladas de materiales, entre medicamentos, equipamientos de salud y alimentos, donados por el Ministerio de Salud y por la comunidad libanesa en Brasil, fueron cargados al avión KC-390, de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB). Otro avión, Embraer 190, lleva a los miembros de la comitiva, entre ellos el expresidente Michel Temer - hijo de libaneses y líder de la misión - y el presidente de la Federación de Industrias del Estado de São Paulo (Fiesp), Paulo Skaf.
Los dos aviones han despegado desde São Paulo hacia Fortaleza, donde tendrá lugar la primera pausa técnica. Luego se dirigirán a Isla del Sal, en Cabo Verde, continúan hasta Valencia (España) y por fin deben llegar a Beirut el jueves por la tarde (13).
Además de la misión especial humanitaria, el gobierno brasileño apoya al país a través del Centro Nacional de Gestión de Riesgos y Desastres (Cenad) y el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (Inpe), que continúan colaborando en la elaboración de mapas con imágenes de satélite de Beirut, para actividades de mapeo de emergencia.
Devastación
Las explosiones en la región portuaria de Beirut fueron causadas por problemas en el almacenamiento de alrededor de 2.750 toneladas de nitrato de amonio, sustancia utilizada en la producción de explosivos y fertilizantes. El suceso provocó pánico y destrucción, dejó más de 100 muertos, además de miles de heridos y desplazados, muchos con graves quemaduras. Pudo sentirse el impacto en Chipre, a más de 200 kilómetros de la costa libanesa.
El puerto de Beirut era el principal lugar de almacenamiento de cereales del país, que tiene 6,8 millones de habitantes. Las estimativas son de que la explosión dejó a los libaneses con menos de un mes en reservas de alimentos.
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