Los hinchas extranjeros con antecedentes de violencia no podrán ingresar a Brasil durante la Copa América 2019, que arranca el 14 de junio con el partido entre los equipos de Brasil y Bolivia en São Paulo, y se prolonga hasta el 7 de julio, cuando se jugará la final en Río de Janeiro. Así lo decretó este lunes (13) el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública.
Según la normativa, en todos los aeropuertos, puertos y puntos de control terrestre, los organismos de control fronterizo y migración impedirán el ingreso de todo extranjero cuyo nombre conste en los sistemas de control migratorio como “miembros de clubs de aficionados involucrados en episodios de violencia en los estadios”.
Para aumentar aún más la seguridad de los estadios, la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) utilizará el sistema de reconocimiento facial para identificar a los aficionados en los seis estadios que albergarán partidos.
De acuerdo con el gerente de seguridad del Comité Organizador Local de Conmebol, Hilário Medeiros, este será el primer evento en Brasil en que se usará el sistema de reconocimiento facial.
Base de datos
“Tendremos una base de datos que será alimentada con información de todo el mundo. Estamos trabajando en colaboración con las agencias de seguridad pública e Interpol para evitar que una persona no deseada, que ya haya causado o pueda causar disturbios, ingrese a los estadios y moleste a los aficionados”, dijo Medeiros.
Agregó que además de utilizar el sistema de reconocimiento facial para evitar la presencia de vándalos o fugitivos de la justicia en los estadios, el Comité Organizador Local de la Copa contratará un efectivo de 10 mil agentes de seguridad privada para vigilar su interior.
La Copa América Brasil 2019 se disputará en cinco ciudades: Belo Horizonte, Porto Alegre, Río de Janeiro, Salvador y São Paulo, y contará con la participación de 12 equipos, entre las cuales diez son de Sudamérica (Brasil, Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela), y dos son invitados (Qatar y Japón).
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