El presidente Jair Bolsonaro hizo en Qatar, donde llegó el miércoles (17), un balance parcial de las reuniones con autoridades en su viaje por el Oriente Medio. En un video publicado en las redes sociales, dijo que se firmaron “muchos acuerdos”, incluso de turismo en la región amazónica.
En su gira, el presidente visitó los Emiratos Árabes Unidos, Baréin y, por último, Qatar, donde, como primer compromiso, asistió a una reunión con el emir Tamim bin Hamad Al-Thani, máximo dirigente del país.
Tras la reunión, el mandatario dio un paseo en moto para visitar el estadio de Lusail, uno de los que acogerán la Copa del Mundo de 2022. El último compromiso oficial de Bolsonaro fue una cena con empresarios del país.
Según el Ministerio de Relaciones Exteriores, la visita tiene como objetivo avanzar en las relaciones comerciales y de inversión, incluyendo la firma de un acuerdo de cooperación y facilitación de inversiones.
Brasil también pretende atraer inversiones de los países árabes. Actualmente, el fondo soberano de Qatar controla más de US$ 300 mil millones en activos, con una cartera global variada, pero con poca presencia en Brasil. En 2020, el comercio entre Brasil y Qatar fue de US$ 774,7 millones.
Turismo
También en Qatar, el ministro brasileño de Turismo, Gilson Machado, anunció que a partir del próximo febrero Brasil tendrá una nueva conexión aérea directa con Doha. El vuelo será operado por Qatar Airways y conectará la capital del emirato con el aeropuerto internacional de Galeão, en Río de Janeiro. Actualmente, Qatar Airways ya opera vuelos diarios entre Doha y Sao Paulo, con llegada al aeropuerto internacional de Guarulhos.
Según el ministro, los vuelos de Qatar Airways a Brasil tienen una ocupación media del 65%, lo que, según él, muestra una recuperación del sector turístico, fuertemente afectado por la pandemia.
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