El Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil se solidarizó con el gobierno y el pueblo de Haití tras el asesinato a tiros del presidente Jovenel Moise. El crimen tuvo lugar en la madrugada del miércoles (07), en Puerto Príncipe, cuando la casa de Moise fue atacada por francotiradores.
En una nota emitida el mismo día, la cancillería brasileña condenó el ataque, transmitió condolencias a los familiares de Moise y deseó que las otras víctimas del crimen se recuperen pronto. La primera dama haitiana, Martine Moise, también recibió un disparo y está hospitalizada.
“Al condenar con vehemencia el ataque, el gobierno brasileño reafirma la importancia del compromiso de las fuerzas políticas haitianas con la democracia y con los derechos humanos en Haití y expresa su apoyo a las autoridades del país. Reitera, además, su repudio a todos los actos que puedan comprometer el estado de derecho y el orden democrático y exhorta a los haitianos al diálogo y al entendimiento con miras a crear las condiciones para superar la crisis actual, en el marco de la constitución actualmente vigente en ese país”, dice la nota del ministerio brasileño.
Entre 2004 y 2013, Brasil estuvo al mando de las tropas militares de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización en Haití (MINUSTAH). Al inicio de la misión, el país caribeño también vivía en guerra civil, con bandas armadas, tras la renuncia del presidente Jean Bertrand Aristide.
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