El presidente Jair Bolsonaro dijo el jueves (21), durante su transmisión semanal en directo por las redes sociales, que el retraso en el envío de insumos farmacéuticos para la producción de vacunas contra la COVID-19 no pasa de una cuestión burocrática. El mandatario rechazó que Brasil tenga cualquier problema político con China o la India, países que fabrican los inmunizantes y también los llamados principios activos farmacéuticos (API) que se utilizarán para producir la Coronavac de AstraZeneca en Brasil.
"El problema, como dijo el propio embajador, es burocrático. No es nada político, como han dicho algunos", dijo Bolsonaro.
También participaron en la transmisión el canciller Ernesto Araújo y el ministro de Infraestructuras Tarcísio Freitas. Según informó Araújo, la Embajada de Brasil en Pekín está negociando la liberación de los insumos retenidos, que se prevé sean entregados a finales de este mes.
"Nuestro embajador en Pekín ha estado negociando los trámites burocráticos para conseguir los insumos de la vacuna", dijo.
El miércoles (20), tres ministros del gobierno federal se reunieron con el embajador de China en Brasil, Yang Wanming, para discutir maneras de acelerar ese proceso.
En cuanto a la India, Bolsonaro destacó su relación con el líder del país asiático, Nerendra Modi, para desmentir que haya algún problema entre los dos países. "A Modi le interesa Brasil tanto como a Brasil nos interesa la India. Tenemos una excelente relación y nada ha cambiado", dijo.
Anteriormente, el gobierno brasileño anunció que las vacunas contra la COVID-19 desarrolladas por AstraZeneca en asociación con y la Universidad de Oxford deberían llegar al país el viernes (22), procedentes de la India. La previsión inicial era que llegaran hace una semana. En total, Brasil contrató 2 millones de dosis fabricadas por el laboratorio indio Serum.
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