Los gastos del gobierno brasileño relacionados con la pandemia de COVID-19 superaron los US$ 120 mil millones, anunció la Secretaría Especial de Hacienda del Ministerio de Economía el martes (22). De este total, US$ 114,4 mil millones afectarán el déficit primario este año y US$ 6,13 mil millones impactarán las cuentas públicas en 2021.
Según la Secretaría, la mayor parte de los US$ 6,13 mil millones que se gastarán el próximo año corresponden a la compra de vacunas, que consumirán US$ 3,88 mil millones en créditos extraordinarios del presupuesto 2021. Los US$ 2,25 mil millones restantes se refieren a remanentes a pagar el próximo año de tres ministerios (Ciudadanía; Salud; y Trabajo y Seguridad Social) y a la reapertura de un crédito al Ministerio de Salud.
En cuanto a los gastos ejecutados este año, la mayoría se destinó al pago del auxilios de emergencia, que consumieron US$ 62,51 mil millones. En segundo lugar, vino el programa de ayuda a estados y municipios, de US$ 11,69 mil millones. En tercer lugar, el programa de suspensión de contratos y reducción de horas laborales, con US$ 10 mil millones.
El Ministerio de Economía presentó el último informe del año sobre gastos de emergencia autorizados por el Congreso Nacional durante la pandemia. Debido al estado de calamidad pública, se suspendió la meta de déficit primario (resultado negativo de las cuentas del gobierno sin los intereses de la deuda pública). Los créditos extraordinarios relacionados con el presupuesto de guerra fueron excluidos del techo federal de gastos.
Déficit primario
El equipo económico revisó a la baja el pronóstico de déficit primario del gobierno federal para este año. La proyección cayó de US$ 164,08 mil millones a US$ 161,8 mil millones. Casi toda la diferencia se debió a la reasignación de US$ 2,25 mil millones en remanentes a pagar y en la reapertura de crédito para el próximo año.
Para el próximo año, la meta de déficit primario aprobada por el Congreso Nacional en la Ley de Directrices Presupuestarias 2021 corresponde a US$ 48,02 mil millones para el Gobierno Central, es decir, el conjunto de Tesoro Nacional, Seguridad Social y Banco Central. Según el Ministerio de Economía, la meta incluye US$ 3,88 mil millones para la compra de vacunas.
En línea con estimaciones recientes presentadas por el Ministerio de Economía, el informe considera una retracción del 4,5% de la economía brasileña en 2020 y un aumento del 3,2% en 2021. La deuda bruta debe terminar el año en un 93,3% del Producto Interno Bruto (el PIB, suma de bienes y servicios producidos), frente a una estimación anterior del 94,4%. La proyección de deuda neta se mantuvo al 66,5% del PIB.
Sin extensión
Pese a la recurrencia de casos de COVID-19 a finales del año, el secretario especial de Hacienda, Waldery Rodrigues, informó que el gobierno no tiene intención de extender las medidas de estímulo económico. Por el momento, el equipo económico pretende tan solo concentrarse en el plan de vacunación y en lo que queda por pagar. “Si hay demandas en 2021 relacionadas con alguna de estas medidas, estamos preparados para tener la capacidad de responder. Este es un momento de análisis, de serenidad”, declaró.
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