El Banco Central de Brasil redujo por la quinta vez consecutiva el tipo básico de interés de la economía y fijó la tasa Selic en 4,25% anual, es decir, 0,25 puntos porcentuales más baja que la anterior. La Selic sirve como referencia para otras tasas de interés.
Tras la decisión del miércoles (5), la tasa se encuentra a su nivel más bajo desde el comienzo de la serie histórica del Banco Central, en 1986.
En un comunicado, la institución indicó que planea detener los recortes, ya que entiende que la etapa actual del ciclo económico recomienda precaución en la conducción de la política monetaria y, por lo tanto, “ve como adecuada la interrupción del proceso de flexibilización monetaria”.
El banco también aboga por la continuación de las reformas estructurales en la economía brasileña, a fin de mantener las tasas de interés en niveles bajos durante mucho tiempo.
Inflación
La Selic es el principal instrumento del Banco Central para mantener bajo control la inflación oficial, medida por el Índice Nacional de Precios al Consumidor (IPCA). El indicador cerró 2019 en 4,31%, el resultado anual más alto desde 2016. La inflación fue impulsada por el aumento del dólar y el precio de la carne, pero se mantiene por debajo del techo de la meta.
Para 2020, el Consejo Monetario Nacional (CMN) estableció la meta del 4%, con un margen de tolerancia de 1,5 puntos porcentuales hacia arriba o abajo. El IPCA, por lo tanto, no puede superar el 5,5% este año ni estar por debajo del 2,5%. El objetivo para 2021 está fijado en 3,75%, también con tolerancia de 1,5 puntos porcentuales.
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