La comisaria Juliana Lopes Bussacos, titular de la sexta Comisaría de la Policía de Defensa de la Mujer de São Paulo, cerró la investigación sobre los cargos de violación y agresión presentados por la modelo Najila de Souza contra el futbolista Neymar Júnior. Ella decidió no acusar penalmente al jugador de fútbol por los supuestos delitos.
El informe de la investigación fue enviado el lunes (29) al Ministerio Público (MP), que tendrá 15 días para analizar la decisión de la comisaria y elaborar un dictamen.
“Decidí no acusar al investigado (Neymar) por falta de pruebas. No recibí las imágenes del hotel en París, pero concluí que no eran pruebas esenciales para la investigación. Eso no impide la continuación del proceso penal, que depende del Ministerio Público”, dijo Bussacos.
Las imágenes a las que se refiere la comisaria y que, según De Souza confirmarían la violación, estarían en la tableta robada de su apartamento, otro caso que siendo investigado por la policía.
Investigación
La investigación policial se abrió a raíz de una denuncia presentada el 31 de mayo por De Souza, quien dijo a la comisaria que conoció al jugador en una red social y que, tras dos meses de intercambio de mensajes, Neymar la invitó a ir a París a visitarlo, con todos los gastos pagados. De Souza llegó el 15 de mayo y la noche del mismo día el jugador estuvo en su habitación.
De Souza dijo que Neymar estaba en estado alterado y la obligó a mantener relaciones sexuales sin condón. Al día siguiente, el delantero estuvo en la misma habitación y fue golpeado por ella. La modelo grabó el encuentro y alegó que estaba buscando pruebas de que había conocido al deportista. Sobre las bofetadas que dio en Neymar, que se pueden ver en un video que se filtró durante las investigaciones, dijo que estaba respondiendo a las agresiones sufridas el día anterior.
De acuerdo con la comisaria, en el curso de la investigación, De Souza fue escuchada tres veces y Neymar una vez, además de 12 testigos. Las pruebas adjuntas al proceso incluyen resultados de exámenes, expedientes médicos y datos extraídos del teléfono celular de De Souza y de la tableta de su hijo, que fue entregada a la policía por su expareja.
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