El ministro brasileño de Economía, Paulo Guedes, volvió a defender el proceso de privatización de estatales vinculadas al gobierno federal. El pasado viernes (8), en una conferencia en la sede del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) sobre la desestatización del sector eléctrico, Guedes dijo que las estatales no serán usadas para mantener “una forma equivocada de hacer política”.
“La vieja política murió. Las estatales ya no van a alimentar una forma equivocada de hacer política, ese exceso de gasto del gobierno que corrompió la democracia y frenó el crecimiento de la economía. La clase política misma ya percibió ese equívoco”, afirmó.
Guedes dijo que el proceso de privatización de las distribuidoras de Eletrobras, llevado a cabo a finales del año pasado, es un excelente ejemplo que debe servir de referencia para los próximos programas de privatizaciones en Brasil. Afirmó que al principio era favorable a la privatización de todas las estatales, pero que el presidente Jair Bolsonaro y los militares defienden el mantenimiento de algunas de ellas.
Reforma de la Seguridad Social
El ministro también defendió la reforma de la Seguridad Social, principal pauta económica del gobierno. “Si analizamos las cuentas hoy, el principal gasto del gobierno es con las pensiones. Quebraron nuestra Seguridad Social, en un sistema de repartición condenado porque, antes de que Brasil envejezca, el sistema ya dio señales de colapso. Entonces, hay que hacer una reforma.”
Según Guedes, el Estado está gastando mucho con el sistema previsional. “Va a quebrar. Es una fábrica de desigualdad, promueve privilegios, transfiere ingresos de los pobres a quien tiene más recursos.” El ministro criticó los gastos de Brasil con la deuda púbica, que, según él, es el segundo gran gasto y posibilitaría la reconstrucción de una Europa al año.
Como tercer gran gasto del gobierno federal, Guedes citó la máquina pública misma. “Dentro de esa máquina, una serie de empresas estatales que no tienen más capacidad de inversión, están quebradas financieramente, perdiendo dinero, generando deuda, a veces nidos de corrupción, de empleos a dedo. No invierten y no dejan a nadie invertir”, afirmó.
*Colaboró Jéssica Antunes
Postar um comentário