La brasileña Regina Vanderlinde ha sido elegida este jueves (6), con el 92,2% de los votos, en París (Francia), como la nueva presidenta de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV). La Asamblea General Extraordinaria de la entidad la designó para asumir el cargo después de que obtuvo 36 de los 45 votos de los países miembros.
La OIV es la organización que define las normas internacionales sobre vinos, uvas, pasas, bebidas a base de vino y zumos de uva. También es responsable del seguimiento económico y comercial internacional del sector.
La elección de Regina pone de relieve la importancia y el potencial de expansión del mercado vitivinícola brasileño. El consumo anual per cápita de vino en Brasil es todavía bajo (1,53 litros, contra 40 litros en Francia) y cerca del 80% de lo que se consume proviene de las importaciones, pese al reconocimiento internacional que los vinos nacionales han estado recibiendo.
Licenciada en Farmacia Bioquímica –Tecnología de Alimentos– por la Universidad Federal de Santa Catarina, Vanderlinde posee una maestría y un doctorado en Enología por la Universidad de Burdeos (Francia) y trabaja en la OIV desde 2012 como Secretaria Científica del Subcomité de Métodos de Análisis.
Reemplazará a la actual presidenta, la estadounidense Monika Christmann, por un período de tres años. La OIV fue establecida en 1924 y cuenta actualmente con 45 países miembros y una región con estatuto de observación (Yantai, en China). También cuenta con observadores permanentes de diversas organizaciones sectoriales relacionadas con el vino y la viña.
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